Un viaje sin barreras: así ha sido el nuevo recorrido de DisCamiño

Residentes del Centro para Personas con Discapacidad Física DomusVi Bóveda han vuelto a hacer realidad su sueño de llegar a Santiago de Compostela en la 9ª edición de DisCamiño, una iniciativa que rompe barreras a través del trabajo en equipo, la inclusión y la superación personal.

Desde su creación en 2009 por Javier Pitillas, DisCamiño permite a personas con discapacidad física, sensorial o intelectual vivir la experiencia del Camino de Santiago con el acompañamiento de un equipo de voluntarios y bicicletas adaptadas.

En esta edición han participado activamente las personas que viven en el centro, María Teresa Sandoval, Ángel Pedro Agra, Carmen Rey y Julio Soto, siendo recibidos el domingo por Diaquino Ferraz, Juna Luis Martínez y Fátima Akkssa.

En concreto, desde el centro, los han acompañado Manuel Parres, fisioterapeuta; Gemma Rodríguez, animadora sociocultural; María Isabel Bravo, auxiliar de Enfermería, Noelia González Corullón y Juan Ramón Andrés, conductor.

El proyecto se implantó en DomusVi Bóveda en 2015, convirtiéndose desde entonces en una cita anual esperada y transformadora.

La edición de 2025 ha incorporado un nuevo recorrido que ha llevado a los participantes desde La Gran Bóveda hasta Santiago de Compostela entre los días 24 y 27 de julio. La aventura comenzó con la salida desde el centro DomusVi Bóveda rumbo al albergue de Briallos, punto de apoyo clave durante el trayecto.

La primera etapa tuvo lugar el 25 de julio, desde Vigo hasta Pontevedra, donde los peregrinos recorrieron su primera ruta y compartieron una comida grupal antes de disfrutar de una tarde de ocio en la playa. El día 26, la segunda etapa fue de Pontevedra hasta Valga, con una parada especial para comer en A Illa de Arousa y conocer la zona. Finalmente, el 27 de julio concluyó la última etapa hasta la Praza do Obradoiro en Santiago de Compostela.

“DisCamiño no se centra únicamente en el recorrido, sino sobre todo en lo que genera alrededor: la preparación física y emocional, la convivencia, la confianza y el impacto positivo en todo el centro. Cada año es una lección de vida para todos los que tenemos la suerte de formar parte”, destaca Fernando Prada, director de DomusVi Bóveda.

Desde el centro, también se ha querido mostrar su agradecimiento a Javier Pitillas, líder y alma de DisCamiño, y a su equipo constituido por Nel, Andrés, Xiana, Jose T., Moncho, Nando, Juan O., Juan M., Rubén, José Antonio y José Luis y María como conductores.